La salud ocular y la calidad de visión en los usuarios de lentes de contacto está íntimamente ligada al respeto de las normas de mantenimiento y uso de las lentillas.
Según un estudio publicado en noviembre de 2011 por Optometry and Vision Science, el 85% de los usuarios de lentes de contacto cree que cumple correctamente con las pautas de mantenimiento, pero en realidad sólo el 2% las lleva a cabo de manera óptima.
El uso y mantenimiento inadecuado puede generar desde incomodidad en su porte hasta infecciones (algunas bastante graves), siendo la principal causa de intolerancia al uso de lentillas y por tanto de abandono (en más del 51% de los casos el cese de uso de LC, el motivo es incomodidad, molestias o por generar problemas en los ojos).
Por ello, debes cumplir las siguientes normas de uso e higiene:
- Lavarse las manos SIEMPRE antes de manipular las LC.
- Usar SIEMPRE la solución de mantenimiento adecuada. NUNCA agua ni saliva. La solución salina y las gotas humectantes NO son apropiadas para desinfectar lentes.
- Limpiar tras cada uso (siempre frotar tus LC).
- Una vez te hayas puesto las LC, vacía todo el líquido y deja el portalentes alejado de la taza del wc, boca abajo, limpio y abierto sobre papel higiénico cuando tengas las lentillas puestas.
- Limpiar y renovar el portalentes periódicamente.(NUNCA con agua).
- Llevar siempre líquido de mantenimiento y portalentes encima por si nos las tenemos que quitar.
- No alargar su uso más de lo recomendado; NO pasarse de horas al día, ni de días de uso.
- No ponerse la lentilla rota, sucia o sin aclarar.
- No dormir NUNCA con lentillas (tampoco siesta).(Consulta a tu óptico-optometrista)
- Poner las lentillas ANTES de maquillarse.
- No bañarse en playas o piscinas, ni ducharse, con las lentillas puestas.(Este punto es especialmente importante que consultes a tú óptico-optometrista).
- No use las lentillas durante tratamientos con gotas para los ojos (consulte primero).
Por último, y no por ello menos importante, es necesario la supervisión de tú óptico-optometrista por lo que debes acudir a revisiones periódicas al menos una vez al año (recomendable cada 6 meses) para comprobar el estado de tú salud ocular. Aunque consideres que todo está correcto la mayoría de las alteraciones oculares ocasionadas por el uso lentillas son de evolución lenta y no provocan síntomas hasta estados avanzados.
Por último, y no por ello menos importante, es necesario la supervisión de tú óptico-optometrista por lo que debes acudir a revisiones periódicas al menos una vez al año (recomendable cada 6 meses) para comprobar el estado de tú salud ocular. Aunque consideres que todo está correcto la mayoría de las alteraciones oculares ocasionadas por el uso lentillas son de evolución lenta y no provocan síntomas hasta estados avanzados.
¡ Confíe en su óptico-optometrista !